Gobernador de California acusa a Trump de usar el ejército con fines electorales
Aunque el Pentágono ya había iniciado el repliegue del personal militar, todavía quedan cientos de efectivos custodiando instalaciones federales
El gobernador de California, Gavin Newsom, urgió al expresidente Donald Trump a retirar a los últimos 300 soldados aún desplegados en Los Ángeles, calificando su presencia como una medida innecesaria y perjudicial que solo buscó intimidar tras las protestas contra las redadas migratorias.
Aunque el Pentágono ya había iniciado el repliegue del personal militar —incluyendo a más de mil elementos de la Guardia Nacional y todos los marinos estadounidenses enviados en junio sin autorización estatal—, todavía quedan cientos de efectivos custodiando instalaciones federales.
Newsom condenó el despliegue, que se hizo sin su consentimiento, y recordó que una acción de ese tipo no ocurría desde hace seis décadas. Aseguró que esta decisión se tomó con fines propagandísticos, y no por necesidad de seguridad. “Esta militarización fue impopular desde el inicio; es momento de ponerle punto final”, declaró en un comunicado.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también celebró la retirada parcial del personal como una victoria para la ciudad, y advirtió que mantendrán la presión hasta que no quede ni un solo soldado.
Además, el clima de tensión provocó impactos económicos: según cifras estatales, el número de personas que se presentaron a trabajar en el sector privado cayó un 3.1%, un nivel comparable únicamente con la etapa más estricta del confinamiento por Covid-19.
Newsom agregó que tanto el uso de las fuerzas armadas como el aumento de redadas migratorias fueron parte de un “teatro político” que lastimó a California y, eventualmente, afectará al resto del país.