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Israel condena evento de WWE "Invasión" programado para el 7 de octubre

La WWE enfrenta críticas por anunciar NXT Invasion el 7 de octubre, fecha marcada por el ataque de Hamás a Israel en 2023

FLORIDA.- TIJUANA.- La empresa de lucha libre y entretenimiento, WWE, se encuentra bajo fuertes críticas internacionales luego de anunciar que su evento especial NXT Invasion se transmitirá el próximo 7 de octubre, fecha que coincide con el segundo aniversario de los ataques de Hamas contra Israel en 2023. El nombre del show, que revive una histórica trama de ficción de luchas entre marcas, ha sido considerado insensible por autoridades y medios israelíes, quienes acusan a la empresa de minimizar un episodio de gran dolor en Medio Oriente.

Aunque en su origen Invasion hace referencia a una historia de 2001, cuando luchadores de WCW y ECW “invadieron” WWE en una de las sagas más recordadas del entretenimiento deportivo, el uso del término en este contexto político global ha generado polémica. Desde Israel Hayom hasta cuentas pro-sionistas en redes sociales, se ha señalado que la elección del título y la fecha son un error que roza lo ofensivo, especialmente porque el logotipo promocional presenta un triángulo rojo invertido que algunos identifican con un símbolo usado por Hamas.

La controversia pone a la WWE en una posición incómoda, ya que la compañía insiste en que Invasion es únicamente parte de una trama de ficción que hoy enfrenta a luchadores de NXT contra los de TNA en un cruce histórico. Sin embargo, el espectáculo, que debería girar en torno a combates por títulos y eliminatorias estilo Survivor Series, se ve ahora atravesado por un debate político que trasciende la lucha libre. El ring de la WWE, por accidente o descuido, se topó con la geopolítica.

En este contexto, críticos subrayan que el problema no es solo el entretenimiento, sino la responsabilidad de una empresa global que llega a millones de hogares. Asociar un término como “invasión” a una fecha marcada por la tragedia en Gaza e Israel, señalan, podría interpretarse como un acto de indiferencia hacia la memoria de las víctimas. La WWE no ha emitido un pronunciamiento oficial, lo que aumenta las tensiones y las exigencias de reconsiderar el nombre o la fecha del show.