Ayala busca coordinación federal para evitar daños al comercio en la frontera
. El exhorto, aprobado por la Primera Comisión, llama al INM y a la Guardia Nacional a coordinarse y evitar que los operativos de seguridad afecten la economía regional
CDMX.- Con el objetivo de atender una de las principales problemáticas que enfrentan diariamente quienes viven, trabajan o comercian en la frontera norte del país, el senador Armando Ayala Robles presentó el pasado 20 de junio un Punto de Acuerdo en el Senado de la República, mediante el cual exhortó al Instituto Nacional de Migración (INM) y a la Guardia Nacional (GN) a coordinarse para mejorar el flujo peatonal y vehicular en las garitas de San Ysidro, Otay Mesa y Chaparral.
Dicho exhorto busca evitar impactos negativos en la economía regional derivados de los retrasos generados por los nuevos operativos de inspección, implementados en el marco de la Operación Frontera Norte, estrategia federal de seguridad iniciada el 5 de febrero de 2025 para combatir el tráfico ilegal de armas, drogas y personas.
“La seguridad nacional es una prioridad, pero también lo es proteger la actividad económica que se genera a través de nuestras fronteras”, indicó el senador bajacaliforniano.
Miles de familias, dijo, dependen del comercio y la movilidad diaria, por lo que es urgente encontrar un equilibrio entre seguridad y eficiencia.
La propuesta de Ayala Robles obtuvo el respaldo de la Primera Comisión de la Comisión Permanente, que el pasado 16 de julio aprobó el dictamen correspondiente, reconociendo la necesidad de revisar los protocolos actuales.
Las medidas de inspección implementadas por la Guardia Nacional han reducido considerablemente el número de cruces de camiones de carga, afectando principalmente al sector exportador.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), las revisiones que antes duraban menos de un minuto ahora tardan hasta seis, incluso en unidades vacías.
Asimismo, comerciantes y líderes empresariales han advertido sobre el impacto de las nuevas restricciones impuestas por el INM a ciudadanos estadounidenses que cruzan a México, lo que podría desalentar la llegada de visitantes y compradores, afectando al comercio local.
“Necesitamos una frontera segura, sí, pero también dinámica. No podemos permitir que los esfuerzos contra el crimen organizado se conviertan en un obstáculo para el desarrollo económico de nuestra región”, concluyó el senador Ayala.