Revelan compras inmobiliarias de Pablo Lemus y su equipo
Tres funcionarios del equipo de Lemus han sido capaces de comprar de contado propiedades millonarias, un ejemplo es José Luis Tostado Bastidas, el síndico y alcalde interino de Zapopan cuando Lemus pidió licencia en 2018 para buscar la reelección; en 2021, Tostado adquirió de contado una mansión por 12.8 millones de pesos en el fraccionamiento Colinas de San Javier, en Guadalajara, la colonia más exclusiva de Guadalajara, utilizando la multi-citada estrategia de no poner el valor real de la escritura cuando las mansiones en dicha colonia superan la cantidad de 25 millones de pesos, y en este caso declaran en la escritura pública una tercera parte de su valor real.
El año pasado, Bonifacio Ramírez Santiago, actual director de Participación Ciudadana en el ayuntamiento de Guadalajara, también pagó de contado una casa por siete millones de pesos en el lujoso fraccionamiento El Palomar, de manera sistemática continúan con la mencionada estrategia de sub-valuación, cuando la finca en cuestión por lo menos vale 20 veinte millones de pesos.
Además de lo anterior, en 2023 Luis Rangel García, director de Padrón y Licencias de Guadalajara, quien pagó de contado dos nuevas propiedades un terreno en Zapotlanejo que le costó 195 mil pesos y una casa en Residencial los Robles, en Zapopan, por 4.5 millones de pesos. En el Registro Público de la propiedad de Jalisco, al igual que sus compañeros, sigue con la misma estrategia para no poner los valores de las propiedades muy por debajo de la realidad del mercado inmobiliario en esas zonas.
También hay otras inscripciones recientes del primer círculo de Lemus, Ricardo Flores López, su secretario particular en el ayuntamiento de Guadalajara, ha incrementado su patrimonio desde el 2010, cuando comenzó a formar parte del primer círculo de Lemus en el gobierno de Zapopan; Flores compró en 2022 un departamento en el Fraccionamiento Altamira por 2.5 millones de pesos, además de dos casas que le costaron en conjunto un millón 200 mil pesos en 2016 y 2019, los tres están en Zapopan.
De hecho, el candidato a la gubernatura, Pablo Lemus, ha utilizado a su propia familia para ocultar operaciones inmobiliarias y así poder desarrollar edificios en Guadalajara con una de las constructoras “favoritas” del municipio.
Una empresa representada por Guillermo Lara Ochoa, a la que en conjunto le han asignado de forma directa contratos por más de 250 millones de pesos en los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan, es la que desarrolló tres torres de departamentos en una exclusiva zona, cuyo terreno fue propiedad de la madre del ex presidente municipal Pablo Lemus Navarro; por estos hechos, desde el 20 de mayo, se presentaron al menos cuatro denuncias por actos ilícitos inmobiliarios y de defraudación fiscal en Jalisco.
De este modo, queda en evidencia que Pablo Lemus Navarro ha utilizado sus cargos públicos para tejer una red delincuencial que saca provecho y especula con bienes inmuebles para beneficio de suyo, de su familia y cómplices allegados, con lo que encabeza la mafia del “Cartel Inmobiliario de Jalisco” que tiene azorada a la ciudad, donde la gran mayoría de los ciudadanos apenas si pueden aspirar a comprar casas en zonas de multifamiliares o de interés social.