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Trump reaviva conflicto arancelario y acusa a China de incumplir pacto

través de su red social Truth Social, Trump afirmó que China "violó por completo" el compromiso alcanzado apenas dos semanas atrás en Ginebra

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este viernes nuevas críticas contra China, a la que acusó de no respetar los términos del más reciente acuerdo comercial firmado entre ambas potencias. Las declaraciones llegan en un momento delicado, cuando las negociaciones bilaterales parecen haberse estancado.

A través de su red social Truth Social, Trump afirmó que China "violó por completo" el compromiso alcanzado apenas dos semanas atrás en Ginebra, Suiza. Dicho pacto había sido celebrado como una tregua provisional en la larga disputa arancelaria entre los dos países.

"Conseguí un acuerdo rápido para evitar que China cayera en una crisis profunda. Todo se estabilizó rápidamente, pero ahora han incumplido lo pactado", escribió el exmandatario, sin ofrecer detalles específicos sobre cómo se habría producido la supuesta infracción.

El acuerdo, considerado uno de los más significativos desde el inicio de la guerra comercial, contemplaba una reducción sustancial de aranceles por parte de ambos países. Washington se comprometió a bajar del 145 % al 30 % los impuestos sobre productos chinos, mientras que Pekín hizo lo propio, reduciendo sus gravámenes del 125 % al 10 % sobre mercancías estadounidenses.

En su publicación, Trump defendió su política de presión económica como la razón detrás del acercamiento inicial de China. Según él, los altos aranceles impuestos por su administración habrían puesto a la economía china "al borde del colapso", con cierres de fábricas y un clima de inestabilidad interna.

"China estaba en serios problemas económicos. No quería ver eso, por ellos, no por nosotros", expresó.

El entendimiento alcanzado en Ginebra contemplaba un plazo de tres meses para mantener las condiciones preferenciales mientras se discutía un acuerdo más amplio. Sin embargo, analistas internacionales ya advertían que las diferencias estructurales entre ambos gobiernos harían difícil una solución permanente.

Con estas nuevas acusaciones, el ambiente entre Washington y Pekín vuelve a tensarse, poniendo en duda la continuidad del diálogo comercial y la posibilidad de una solución a largo plazo.