¡Enlace copiado!

La Hipocresía de la Guerra: Israel Acusa a Irán Mientras Destruye Gaza

Desde el principio del conflicto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha sido firme en sus amenazas, asegurando que Israel hará pagar un “alto precio” a Irán

La reciente intensificación del conflicto entre Israel e Irán ha desatado una espiral de violencia sin precedentes en la región. En medio de acusaciones mutuas, se destacan las advertencias de Israel sobre los “crímenes de guerra” cometidos por su principal adversario, Irán, mientras ignoran las propias atrocidades perpetradas por el ejército israelí en Gaza, una región devastada por meses de ataques y destrucción.

La escalada se intensificó esta semana cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel reportó un ataque directo contra el Hospital Soroka en Beersheba, en el sur del país. La vicepresidenta de Asuntos Exteriores de Israel, Sharren Haskel, condenó este ataque, calificándolo de “deliberado” y “criminal”, señalando que el hospital es el principal centro médico de la región del Néguev. En una declaración a través de la red social X, Haskel insistió en que Irán debía ser responsabilizado por estos actos.

Este incidente se produjo en medio de un contexto aún más alarmante: el ejército israelí acusó a Irán de lanzar decenas de misiles balísticos hacia territorio israelí, lo que activó alarmas antiaéreas en ciudades como Jerusalén y Tel Aviv. Las explosiones en Jerusalén fueron de una magnitud nunca antes escuchada desde el inicio de la ofensiva israelí contra Irán el 13 de junio, y los reportes indicaron que varias personas resultaron heridas.

Desde el principio del conflicto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha sido firme en sus amenazas, asegurando que Israel hará pagar un “alto precio” a Irán, y que eliminarán por completo la amenaza de los misiles nucleares y balísticos del país persa. Netanyahu, en declaraciones públicas, prometió que la amenaza iraní sería erradicada “completamente”.

Sin embargo, mientras se condenan estos actos, los crímenes cometidos por Israel en Gaza no han sido suficientemente denunciados por la comunidad internacional, a pesar de que el Ejército israelí ha llevado a cabo una serie de ataques contra civiles y estructuras civiles, incluyendo hospitales, escuelas y campos de refugiados. Según informes de organizaciones humanitarias, el 94% de los hospitales en Gaza han sido destruidos o severamente dañados por los bombardeos israelíes. Más del 70% de las escuelas han sido también blanco de ataques, dejando a miles de niños sin acceso a educación.

Además de las devastadoras pérdidas humanas, las condiciones en Gaza se han vuelto insostenibles: la falta de alimentos, medicinas y suministros básicos ha colocado a la población gazatí al borde de una crisis humanitaria sin precedentes. Según la Organización de las Naciones Unidas, la región está al borde de una catástrofe alimentaria, con miles de personas muriendo de hambre debido al bloqueo impuesto por Israel y los constantes bombardeos.

Lo más escalofriante es que estas acciones se dan en un contexto en el que Israel, a través de su ministro de Defensa, Israel Katz, ha calificado de “terroristas” a aquellos que lanzan misiles contra su territorio, mientras las mismas tácticas militares de destrucción masiva están siendo empleadas en Gaza. Katz, tras visitar el Hospital Soroka de Beersheba, afirmó que "ya no se le puede permitir a Irán seguir existiendo", en un discurso que sin embargo no mencionó la brutalidad de las acciones de su propio gobierno en Gaza.

La paradoja es evidente: Israel acusa a Irán de cometer crímenes de guerra, pero la realidad sobre el terreno en Gaza es un reflejo de lo que muchos observadores internacionales consideran como una violación flagrante de las leyes de la guerra. Los ataques a hospitales, escuelas y la matanza de civiles en Gaza no solo han sido documentados por organizaciones humanitarias, sino que son parte de una estrategia militar que busca doblegar a la población gazatí a través del terror y el sufrimiento.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha instado en múltiples ocasiones a todas las partes a respetar y proteger las instalaciones sanitarias y civiles, en cumplimiento del derecho internacional humanitario. Sin embargo, la destrucción continua en Gaza, y los llamados a la comunidad internacional para que intervenga y ponga fin a la barbarie, parecen caer en oídos sordos.

La comunidad internacional se encuentra en una encrucijada. Si bien las acusaciones de crímenes de guerra por parte de Irán deben ser investigadas, también es crucial que se examine de manera crítica el accionar de Israel en Gaza, cuyas violaciones parecen quedar fuera del radar de los grandes actores mundiales.

Mientras el conflicto continúa, el precio de esta guerra lo siguen pagando los civiles inocentes: en Gaza, la muerte y el sufrimiento se acumulan en una región donde los hospitales, escuelas y campos de refugiados, ya de por sí vulnerables, se han convertido en los blancos de un asedio militar sin tregua.