Diputada Barreras enfrenta críticas por censura; su futuro político en Morena en riesgo
Dentro y fuera de su partido se cuestiona si su caso ha sido una defensa de derechos o un uso desproporcionado del poder que hoy podría costarle su futuro político.
CDMX.- La diputada federal del PT, Diana Karina Barreras, atraviesa una serie de controversias que han provocado una fractura política y social tanto dentro como fuera de su partido. El caso más mediático estalló tras la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que determinó que una ciudadana incurrió en violencia política de género al publicar un mensaje que atribuía la candidatura de Barreras a la influencia de su esposo, Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados. La sanción incluyó disculpas públicas por 30 días, una multa y la inscripción en el padrón nacional de agresores.
Aunque Barreras ha defendido su derecho a proteger su trayectoria, argumentando que el mensaje reproducía estereotipos de género, la resolución generó una ola de críticas en redes sociales bajo el mote de “Dato Protegido”, lo que derivó en un efecto contrario al buscado: acusaciones de censura, privilegios políticos y repudio popular. La propia plataforma X agregó a su publicación un aviso aclarando que la legisladora “utilizó su posición e influencias para que una ciudadana fuera sentenciada”.
En respuesta, Barreras se pronunció en diversos videos donde acusa revictimización y violencia digital, asegurando que muchas de las críticas tienen un trasfondo político. “La violencia no se calla ni se minimiza (…) Si eso amerita linchamiento, estoy lista; resistiré cualquier intento de silenciarme”, dijo. También advirtió sobre amenazas físicas recibidas y defendió que invisibilizar los logros de una mujer por el vínculo con un hombre constituye violencia política. “No confundiré libertad de expresión con violencia contra las mujeres”, puntualizó.
Pero el escándalo no se limitó al debate sobre género y redes sociales. Dentro de Morena, partido aliado del PT, el malestar escaló cuando el delegado nacional del PT, Benjamín Robles Montoya, la destapó públicamente como aspirante a la alcaldía de Hermosillo en 2027, durante un evento partidista. Morena respondió de inmediato: “no es momento de anticipar procesos electorales”, recordando que las candidaturas se definirán por encuesta nacional. Fuentes extraoficiales señalan que Luisa María Alcalde, presidenta nacional del partido, dio instrucciones para no respaldar su eventual candidatura, debido al daño reputacional del caso.
A pesar del reconocimiento a su labor legislativa en materia de salud, inclusión y derechos de las mujeres, Barreras también ha enfrentado críticas por su cercanía con el poder político. La percepción de que obtuvo su candidatura gracias a su esposo, ha sido un argumento constante entre sus detractores, aunque ella ha rechazado tajantemente esa narrativa, recordando su trayectoria como regidora, diputada local y presidenta del Congreso de Sonora.
El caso de Diana Karina Barreras ha puesto en evidencia las tensiones internas dentro de la coalición gobernante y la dificultad para trazar la delgada línea entre crítica legítima y violencia política de género. Mientras la diputada insiste en que su lucha es por visibilizar y proteger a las mujeres en política, dentro y fuera de su partido se cuestiona si su caso ha sido una defensa de derechos o un uso desproporcionado del poder que hoy podría costarle su futuro político.